El simple hecho de mencionar el nombre de Denisse Goldfarb es suficiente para que aquellos familiarizados con el ámbito de la gestión de talentos reconozcan su destacada trayectoria, rica en experiencia y conocimientos. Esta renombrada oradora internacional ha desempeñado roles ejecutivos de alto nivel en diversas corporaciones, donde lideró equipos de recursos humanos con excelencia. Desde 2019, también ha compartido su experiencia como docente en la Universidad Católica. Y, como si eso fuera poco, dirige su propia consultora llamada The People Future.
Una destacada profesional que ha dedicado su carrera laboral a trabajar 4 áreas de áreas fundamentales de interés: transformación, talento, diversidad e inclusión y cultura digital.
Hoy en día, no pueden perderse su curso en la plataforma Linkedin Learning, titulado “Gestión de equipos Multigeneracionales”, que aborda precisamente los desafíos que surgen al tener cinco generaciones diferentes trabajando juntas.
1.-Tras la pandemia el mundo y las empresas cambiaron ¿Cres que hoy se da más valor a las personas en los equipos de trabajo?
La pandemia ha introducido una serie de cambios significativos en la dinámica empresarial y en la interacción con los clientes. Este cambio ha dado lugar a nuevas formas de relación entre las empresas y sus colaboradores. Como resultado, las prioridades en el entorno laboral se han modificado, lo que ha requerido que cada empresa revise su EVP (Employee Value Proposition), es decir, su propuesta de valor para los empleados.
Con el reconocimiento de la eficacia del teletrabajo, los empleados ahora demandan una mayor flexibilidad y un enfoque más sólido en su bienestar mental. Las empresas deben demostrar un compromiso integral hacia sus empleados, no solo en términos de desarrollo profesional, sino también al preocuparse por su bienestar personal, su vida y su crecimiento. Actualmente, los individuos optan por asociarse con aquellas empresas que priorizan una propuesta que se adapte de la mejor manera posible a sus necesidades.
2.- ¿Cómo definirías el envejecimiento en la sociedad actual y cuáles crees que son los principales estereotipos asociados a este?
El envejecimiento demográfico está en curso a nivel global y se destaca en América Latina como el segundo continente con mayor proporción de población de edad avanzada. Específicamente, Chile lidera este fenómeno en la región y se prevé que para el año 2050, aproximadamente el 25% de los chilenos tendrá más de 65 años.
Estos datos subrayan la urgencia de implementar cambios sustanciales en el presente, en relación con la inclusión y participación de los adultos mayores en todos los aspectos de la vida. Es crucial comprender que esta demografía posee un potencial valioso y activo, deseoso de seguir contribuyendo al bienestar general. Por ende, se necesita crear un entorno propicio que les permita hacerlo.
Con esto en mente, las empresas deben reconsiderar la estructura de sus equipos laborales. La adopción de formatos más flexibles, como la contratación por proyectos y la implementación de horarios parciales, resulta fundamental. De este modo, se puede honrar el deseo de las generaciones de 60 años en adelante de continuar trabajando y aprovechar plenamente el talento y la experiencia invaluable de este grupo demográfico.
3.- ¿Cómo combatir los estereotipos que tienen las empresas en las personas mayores?
Indudablemente, persiste un estereotipo con respecto a las personas de avanzada edad, a menudo asociado con un trato infantilizado, referido a figuras como el abuelito o la abuelita. Tradicionalmente se ha concebido esta etapa de la vida como pasiva, pero este paradigma está cambiando. El envejecimiento saludable está adquiriendo una relevancia cada vez mayor. Con una esperanza de vida de 82 años para las mujeres y 78 años para los hombres, Chile se destaca por su longevidad. En consecuencia, es crucial adoptar una perspectiva más proactiva hacia esta fase de la vida.
Es crucial reconocer el talento y la capacidad de las personas mayores, considerando que incluso antes de los 60 años, muchos enfrentan dificultades para conseguir empleo. Estas dificultades son producto de los esquemas y las estructuras actuales de las empresas, que a menudo imponen restricciones de horario y sueldo incompatibles con esta demografía. Para superar este desafío, la creatividad y la exploración de nuevas formas de contribuir son fundamentales. La vejez no debe ser concebida como una etapa de pasividad o jubilación. Las personas mayores no pueden ser reducidas a meros espectadores de la vida, sino que, en la actualidad, están demostrando un deseo genuino de participar y aportar sus talentos
4.- ¿Cuáles son algunos de los mitos o prejuicios comunes que las empresas tienen sobre los trabajadores mayores? ¿Cómo pueden las empresas combatir estos estereotipos?
En primer lugar, resulta imperativo que las empresas fomenten culturas de diversidad e inclusión. Una cultura arraigada en estos valores promoverá el respeto y un trato equitativo entre individuos, sin importar su edad, género o orientación sexual. Esta medida constituye el paso inicial para establecer entornos más inclusivos.
En este sentido, considero que es crucial implementar políticas en tres niveles distintos:
A nivel organizacional, es fundamental establecer políticas que fomenten una cultura de respeto hacia la diversidad e inclusión.
A nivel de equipos, se deben promover prácticas que potencien el liderazgo inclusivo, asegurándose de que todas las voces sean escuchadas durante las reuniones. Brindar la oportunidad de participar activamente a personas de diferentes edades, ya sean de mayor o menor experiencia, constituye acciones significativas que marcan la diferencia y permiten a cada individuo sentir que su aporte es valorado.
A nivel individual, es esencial abordar los sesgos inconscientes, que son omnipresentes en todos nosotros. Estos prejuicios se manifiestan como atajos mentales que influyen en nuestras decisiones rápidas, a menudo basadas en generalizaciones y estereotipos. Es crucial detenerse y reconocer estos prejuicios, no solo hacia las personas mayores, sino también hacia las más jóvenes, haciéndolos conscientes para evitar su influencia en el entorno laboral